En este apartado tenemos que analizar la producción y el consumo de una fuente de energía, concretamente el petróleo. Veremos la evolucíon de su consumo, cuáles son los principales países productores, en dónde están las reservas y cuáles son los principales consumidores.
Pese a que la crisis energética es cada vez más grave y demanda una urgente alternativa como las renovables, el consumo de petróleo en el mundo prevé un pico para el año 2010 y 2011. De esta manera, el planeta consumirá en este año 86,6 millones de barriles diarios, lo que representa más del 2 por ciento en comparación con 2009.
Según la Agencia Internacional de Energía, los países emergentes son quienes demandan una mayor cantidad de crudo y energía (fuerte crecimiento de economías como la de China y la de India). Por el contrario, los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) –todos países ricos- el consumo se mantuvo inamovible, sin incrementos ni retrocesos.
Según la Agencia Internacional de Energía, los países emergentes son quienes demandan una mayor cantidad de crudo y energía (fuerte crecimiento de economías como la de China y la de India). Por el contrario, los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) –todos países ricos- el consumo se mantuvo inamovible, sin incrementos ni retrocesos.
Reservas de petróleo
Las mayores reservas se encuentran en Oriente Medio, América del Norte y en mucho menor porcentaje África. Las reservas de petróleo en Europa están principalmente representadas por los países del Este y sobre todo por los países que pertenecieron a la extinta URSS.
Las mayores zonas de producción de petróleo son Oriente Medio (32%) con Arabia Saudita a la cabeza (13%) la Antigua Unión Soviética (16%) donde destaca Rusia con (12,3%); Norteamérica (16%), donde destaca Estados Unidos (8%); y África (12%) donde el mayor productor es Nigeria.
Los mayores países consumidores de petróleo se concentran en Norteamérica (con Estados Unidos al frente con el 23% del consumo mundial), en Asia (China, Japón, India y Corea del Sur, que totalizan cerca del 22% del consumo total) y Europa (20%).
El fuerte desequilibrio geográfico entre áreas productoras con elevadas reservas y áreas consumidoras, hace que cerca del 68% de la producción mundial, es decir, más de 55 millones de barriles al día sean comercializados cada año. Los principales importadores del petróleo comercializado son Europa (25%), Estados Unidos (24%) y Japón (9%). En cuanto a las principales regiones exportadoras, son Oriente Medio (37%) y la Antigua Unión Soviética (15%).
Los mayores países consumidores de petróleo se concentran en Norteamérica (con Estados Unidos al frente con el 23% del consumo mundial), en Asia (China, Japón, India y Corea del Sur, que totalizan cerca del 22% del consumo total) y Europa (20%).
El fuerte desequilibrio geográfico entre áreas productoras con elevadas reservas y áreas consumidoras, hace que cerca del 68% de la producción mundial, es decir, más de 55 millones de barriles al día sean comercializados cada año. Los principales importadores del petróleo comercializado son Europa (25%), Estados Unidos (24%) y Japón (9%). En cuanto a las principales regiones exportadoras, son Oriente Medio (37%) y la Antigua Unión Soviética (15%).
Impactos geopolíticos de los cambios en las tendencias y patrones de consumo de petróleo
Haz clic aquí para modificar.
La escasez cada vez mayor del petróleo y la desigual distribución de su producción y su consumo, han ocasionado importantes tensiones geopolíticas. El petróleo siempre ha sido un recurso importante para las economías de los diferentes países del mundo, su creciente escasez solo podrá exacerbar las tensiones conocidas en el siglo XX, y particularmente en Oriente Medio.
La importancia del petróleo como recurso natural es tan grande que ha llevado a los estados incluso a reclamar influencia sobre pequeños y lejanos archipiélagos rocosos, en el fondo lo que se discute es quién será el propietario del petróleo o del gas que se descubre en sus proximidades. Es el caso de las islas Spratly, situadas al sur del Mar de China. Estas islas han sido reclamadas por seis naciones diferentes a pesar de que son prácticamente inhabitables, ya que no contienen los recursos hídricos superficiales. Brunei, China, Malasia, Filipinas y Vietnam han hecho intentos para construir refugios y mantener pequeños asentamientos militares en lo que ellos consideran que es un espacio con posibilidades de explotación.
Dos de los principales consumidores de petróleo del mundo efectúan una política de preposicionamiento en las zonas petroleras: EEUU y China
La importancia del petróleo como recurso natural es tan grande que ha llevado a los estados incluso a reclamar influencia sobre pequeños y lejanos archipiélagos rocosos, en el fondo lo que se discute es quién será el propietario del petróleo o del gas que se descubre en sus proximidades. Es el caso de las islas Spratly, situadas al sur del Mar de China. Estas islas han sido reclamadas por seis naciones diferentes a pesar de que son prácticamente inhabitables, ya que no contienen los recursos hídricos superficiales. Brunei, China, Malasia, Filipinas y Vietnam han hecho intentos para construir refugios y mantener pequeños asentamientos militares en lo que ellos consideran que es un espacio con posibilidades de explotación.
Dos de los principales consumidores de petróleo del mundo efectúan una política de preposicionamiento en las zonas petroleras: EEUU y China
El caso de los EEUU
Tradicionalmente la diplomacia estadounidense buscaba asegurarse la influencia en las regiones de Oriente Medio. Donaciones, ayudas y financiación de opciones políticas “amigas” buscaban facilitar la influencia en los países productores de petróleo. Desde hace algunos años, los Estados Unidos llevan a cabo operaciones militares para consolidar una posición favorable en la región.
Asia Central, así como el Oriente Medio son las principales regiones en cuestión: el Oriente Medio ya que posee las más importantes reservas probadas, y Asia Central ya que se consideraba, hace algunos años, como la región más prometedora. Así pues, Afganistán está ocupado desde 2001. Varios países de Asia Central y el Cáucaso acogen tropas estadounidenses o firmaron acuerdos de cooperación
En 2003, los Estados Unidos invadieron Irak, que posee las terceras reservas del mundo. Además, les da un derecho de fiscalización sobre todas las áreas circundantes: el Cáucaso (petróleo de Bakú y oleoductos de Asia Central hacia Europa), sobre Irán (vecino de Afganistán) y sobre los otros emiratos del Golfo Pérsico, en primer lugar de los cuales se encuentra Arabia Saudí.
En 2003 también, las islas de Santo Tomé y Príncipe firmaron un acuerdo que autorizaba a los Estados Unidos a establecer bases militares en su territorio. Estas islas ofrecen una ventaja estratética en el Golfo de Guinea, cerca de los yacimientos de Nigeria y Angola, que sumaría cerca de 85 millardos de barriles de reservas, lo que representa de que satisfacer 3 a 4 años de la demanda mundial. Además, el Golfo de Guinea es cruzado por los petroleros que van del Golfo Pérsico hacia los Estados Unidos.
El caso de China
China es el segundo consumidor mundial, y tiene pues intereses vitales en las regiones productoras: así construyó un oleoducto que cruzaba su territorio hasta a las puertas del Asia Central, e invertido fuertes sumas en los nuevos yacimientos de Asia Central, Irán y África. Invierte también en América Latina y sobre todo en Venezuela.
Los chinos invirtieron también en distintos países de África, zona que hasta entonces estaba en la zona de influencia occidental. Como los americanos, apoyan el desarrollo económico de estas regiones a cambio del acceso a los recursos petrolíferos.
En Sudán, China invirtió mucho en la explotación de los campos petrolíferos próximos a Darfur. Participó incluso indirectamente en el conflicto de Darfur proporcionando material militar a las fuerzas gubernamentales.China, finalmente lleva una campaña de intimidación frente a sus vecinos en el Mar de la China Meridional en observación de su soberanía sobre las Islas Spratly.
Tradicionalmente la diplomacia estadounidense buscaba asegurarse la influencia en las regiones de Oriente Medio. Donaciones, ayudas y financiación de opciones políticas “amigas” buscaban facilitar la influencia en los países productores de petróleo. Desde hace algunos años, los Estados Unidos llevan a cabo operaciones militares para consolidar una posición favorable en la región.
Asia Central, así como el Oriente Medio son las principales regiones en cuestión: el Oriente Medio ya que posee las más importantes reservas probadas, y Asia Central ya que se consideraba, hace algunos años, como la región más prometedora. Así pues, Afganistán está ocupado desde 2001. Varios países de Asia Central y el Cáucaso acogen tropas estadounidenses o firmaron acuerdos de cooperación
En 2003, los Estados Unidos invadieron Irak, que posee las terceras reservas del mundo. Además, les da un derecho de fiscalización sobre todas las áreas circundantes: el Cáucaso (petróleo de Bakú y oleoductos de Asia Central hacia Europa), sobre Irán (vecino de Afganistán) y sobre los otros emiratos del Golfo Pérsico, en primer lugar de los cuales se encuentra Arabia Saudí.
En 2003 también, las islas de Santo Tomé y Príncipe firmaron un acuerdo que autorizaba a los Estados Unidos a establecer bases militares en su territorio. Estas islas ofrecen una ventaja estratética en el Golfo de Guinea, cerca de los yacimientos de Nigeria y Angola, que sumaría cerca de 85 millardos de barriles de reservas, lo que representa de que satisfacer 3 a 4 años de la demanda mundial. Además, el Golfo de Guinea es cruzado por los petroleros que van del Golfo Pérsico hacia los Estados Unidos.
El caso de China
China es el segundo consumidor mundial, y tiene pues intereses vitales en las regiones productoras: así construyó un oleoducto que cruzaba su territorio hasta a las puertas del Asia Central, e invertido fuertes sumas en los nuevos yacimientos de Asia Central, Irán y África. Invierte también en América Latina y sobre todo en Venezuela.
Los chinos invirtieron también en distintos países de África, zona que hasta entonces estaba en la zona de influencia occidental. Como los americanos, apoyan el desarrollo económico de estas regiones a cambio del acceso a los recursos petrolíferos.
En Sudán, China invirtió mucho en la explotación de los campos petrolíferos próximos a Darfur. Participó incluso indirectamente en el conflicto de Darfur proporcionando material militar a las fuerzas gubernamentales.China, finalmente lleva una campaña de intimidación frente a sus vecinos en el Mar de la China Meridional en observación de su soberanía sobre las Islas Spratly.
Impactos ambientales de los cambios en las tendencias y patrones de consumo de petróleo
El petróleo natural es una mezcla compleja de miles de diferentes moléculas. El principal componente del petróleo son los hidrocarburos, que son moléculas compuestas de carbono e hidrógeno principalmente. Algunos petróleos crudos tienen hasta un 98% de hidrocarburos. Otros de los componentes son: azufre, nitrógeno, níquel, hierro, vanadio y oxígeno.
Desde el inicio de la actividad petrolera el medio, en el que ésta se ha desarrollado, se ha visto afectado por numerosos intervenciones que han dañado severamente el ambiente circundante. Las huellas más evidentes frecuentemente han sido ocasionadas por accidentes en tanques de almacenamiento, en oleoductos o con los llamados superpetroleros.
Todas las actividades que están envueltas en la exploración y explotación del petróleo provocan impactos potencialmente negativos sobre el medio ambiente y sobre las personas que lo usan o que están en contacto con él.
Gran parte de los ecosistemas afectados por la exploración y explotación de hidrocarburos cuentan con formas de vida muy diversas y de gran complejidad
La operación "sísmica" es una de las más utilizada en esta etapa de exploración, y mide las ondas de resonancia que produce la detonación de cargas de dinamita. Esto significa que la zona explorada queda completamente llena de agujeros dinamitados.
Cuando ya se ha determinado el lugar donde hay probabilidades de encontrar petróleo se empiezan a abrir los pozos exploratorios. Durante este proceso son utilizados lodos químicos, los cuales son altamente contaminantes. Esta fase de la exploración altera el equilibrio natural, requiere de grandes cantidades de agua del lugar y aumenta los niveles de contaminación.
Cuando alguno de los pozos exploratorios toca un yacimiento se inicia la fase de extracción. En tierra o en mar, las operaciones a realizarse en esta etapa alteran el ambiente natural y lo contaminan. Esta etapa presenta riesgos adicionales de accidentes, sobre todo relacionados con los gases venenosos, las aguas ácidas y los depósitos de crudo.
Luego de la extracción comienza la etapa del transporte del petróleo crudo. Desde que se transporta petróleo masivamente, son millones los barriles de petróleo que se han derramado en territorios selváticos, ríos, lagos y mares. El petróleo vertido en el medio marino provoca lo que se conoce como "marea negra", que es una masa espesa que flota en la superficie del agua. Ésta masa, una vez en el agua, se degrada por procesos físicos, químicos y biológicos.
La combustión o quema, de los derivados del petróleo, viene al final y produce elementos químicos como el dióxido o anhídrido de carbono o CO2, dióxido de azufre, de nitrógeno y otros compuestos orgánicos volátiles, que causan graves problemas ambientales.
El impacto ambiental más importante que produce el petróleo es en el medio ambiente marino y puede provocar grandes desastres ecológicos como también económicos y sociales.
Los daños ocasionados por la búsqueda y extracción del crudo seguirán afectando a los países productores. En lo que se refiere a la combustión y quema del crudo aumentarán muchísimo las emisiones de India, China y los Nuevos Países Industriales.
Desde el inicio de la actividad petrolera el medio, en el que ésta se ha desarrollado, se ha visto afectado por numerosos intervenciones que han dañado severamente el ambiente circundante. Las huellas más evidentes frecuentemente han sido ocasionadas por accidentes en tanques de almacenamiento, en oleoductos o con los llamados superpetroleros.
Todas las actividades que están envueltas en la exploración y explotación del petróleo provocan impactos potencialmente negativos sobre el medio ambiente y sobre las personas que lo usan o que están en contacto con él.
Gran parte de los ecosistemas afectados por la exploración y explotación de hidrocarburos cuentan con formas de vida muy diversas y de gran complejidad
La operación "sísmica" es una de las más utilizada en esta etapa de exploración, y mide las ondas de resonancia que produce la detonación de cargas de dinamita. Esto significa que la zona explorada queda completamente llena de agujeros dinamitados.
Cuando ya se ha determinado el lugar donde hay probabilidades de encontrar petróleo se empiezan a abrir los pozos exploratorios. Durante este proceso son utilizados lodos químicos, los cuales son altamente contaminantes. Esta fase de la exploración altera el equilibrio natural, requiere de grandes cantidades de agua del lugar y aumenta los niveles de contaminación.
Cuando alguno de los pozos exploratorios toca un yacimiento se inicia la fase de extracción. En tierra o en mar, las operaciones a realizarse en esta etapa alteran el ambiente natural y lo contaminan. Esta etapa presenta riesgos adicionales de accidentes, sobre todo relacionados con los gases venenosos, las aguas ácidas y los depósitos de crudo.
Luego de la extracción comienza la etapa del transporte del petróleo crudo. Desde que se transporta petróleo masivamente, son millones los barriles de petróleo que se han derramado en territorios selváticos, ríos, lagos y mares. El petróleo vertido en el medio marino provoca lo que se conoce como "marea negra", que es una masa espesa que flota en la superficie del agua. Ésta masa, una vez en el agua, se degrada por procesos físicos, químicos y biológicos.
La combustión o quema, de los derivados del petróleo, viene al final y produce elementos químicos como el dióxido o anhídrido de carbono o CO2, dióxido de azufre, de nitrógeno y otros compuestos orgánicos volátiles, que causan graves problemas ambientales.
El impacto ambiental más importante que produce el petróleo es en el medio ambiente marino y puede provocar grandes desastres ecológicos como también económicos y sociales.
Los daños ocasionados por la búsqueda y extracción del crudo seguirán afectando a los países productores. En lo que se refiere a la combustión y quema del crudo aumentarán muchísimo las emisiones de India, China y los Nuevos Países Industriales.